Tras una caída que en algunos casos se acercó al 40 por ciento por los pasados 60 meses, el mercado de arrendamiento de propiedades comieza a dar muestras de mejoría.
Llegar a la dinámica del 2005, cuando había un movimiento aceptable en el alquiler de viviendas, oficinas y edificios, y a unas tarifas que reportaban buenas ganancias, tomará bastante tiempo. Sin embargo, el empuje de las micro empresas y la búsqueda de espacios más eficientes y económicos, ha comenzado a levantar el sector, confirmó Milton Serrano, presidente de la Asociación de Arrendadores de Bienes Inmuebles de Puerto Rico.
Explicó que en el lado residencial se ha incrementado la movilidad de las personas en busca del mayor ahorro en propiedades de bajo costo, mientras, en el renglón comercial los inquilinos prefieren menos espacio para reducir gastos en utilidades y en el pago por pies cuadrados. En cuanto a los grandes edificios de alto costo, los propietarios reinventan sus ofrecimientos para complacer y capturar la poca demanda.
No estamos viendo lo que había cinco o seis años atras, pero ha habido un movimiento positivo en el arrendamiento, destacó Serrano.
Dijo que que toda la promoción de los últimos años hacia las autoempresas ha hecho que más personas decidan establecer su propio negocio y esto provoca que busquen espacios reducidos para iniciar operaciones. Esto ha estado acompañado de las llamadas oficinas virtuales, que Serrano definió como espacios de 100 pies cuadrados en promedio, en áreas como Miramar, Condado y Guaynabo, donde algunos establecen una oficina con algunos equipos para tener cierta presencia.
Eso ha estimulado el mercado de alquiler de espacios pequeños. Tenemos más personas que comienzan a abrir negocios de entre 400 a 600 pies cuadrados, sostuvo el empresario.
El reto para los arrendadores es conseguir suplir la demanda pero al costo razonable al que está dispuesto a pagar el inquilino. Como ejemplo, Serrano mencionó casos en donde un inquilino en la categopría de amplias instalaciones, el cual pagaba $34 por pie cuadrado en el pasado y ahora obtiene una tarifa $12 por debajo al renovar su contrato. Otros prefieren mudarse si no consiguen la economía esperada.
Mencionó que obtener un pago más bajo en un mismo edificio no siempre es posible, pero al reformular los acuerdos y estimar el cambio de valor en ciertas áreas, se pueden encontrar estas incidencias.
Ahora el arrendador tiene que ser más creativo. Yo les digo que tienen que ver el precio por pie cuadrado sobre lo que se ofrece. Hay que ver que se ofrece, el mantenimiento, si hay planta eléctrica, valet parking y otras amenidades que cambian el valor, destacó Serrano.
Algunos arrendadores han comenzado a cambiar equipos de enfriamiento y luminarias para bajar los costos y con esto tantean nuevos acuerdos con sus inquilinos. Estamos viendo a un arrendador más conciente y a un cliente más conciente. Todos están ahora más preparados y saben más sobre las proyecciones de sus negocios para reducer riesgos. Todos estamos haciendo ajustes, puntualizó Serrano.
En lo que respecta al sector de viviendas, por las de bajo costo de alquiler sigue la amplia demanda, pero no la oferta. Explicó que empiezan a verse cambios que son más communes en otros países como Europa.
Se refiere a personas que optan por compartir espacios habitables para poder costearlos, no solo entre personas jóvenes y estudiantes.
La proyección es que muchas personas van a seguir viendo la renta de vivienda- como una opción de reducir riesgos, aunque la venta de casas también ha mejorado. Antes pensaban en comprar por los buenos intereses en los bancos y la seguridad de empleo, pero eso ha cambiado, indicó.
Mejora el alquiler
Tras una caída que en algunos casos se acercó al 40 por ciento por los pasados 60 meses, el mercado de arrendamiento de propiedades comieza a dar muestras de mejoría.
Llegar a la dinámica del 2005, cuando había un movimiento aceptable en el alquiler de viviendas, oficinas y edificios, y a unas tarifas que reportaban buenas ganancias, tomará bastante tiempo. Sin embargo, el empuje de las micro empresas y la búsqueda de espacios más eficientes y económicos, ha comenzado a levantar el sector, confirmó Milton Serrano, presidente de la Asociación de Arrendadores de Bienes Inmuebles de Puerto Rico.
Explicó que en el lado residencial se ha incrementado la movilidad de las personas en busca del mayor ahorro en propiedades de bajo costo, mientras, en el renglón comercial los inquilinos prefieren menos espacio para reducir gastos en utilidades y en el pago por pies cuadrados. En cuanto a los grandes edificios de alto costo, los propietarios reinventan sus ofrecimientos para complacer y capturar la poca demanda.
No estamos viendo lo que había cinco o seis años atras, pero ha habido un movimiento positivo en el arrendamiento, destacó Serrano.
Dijo que que toda la promoción de los últimos años hacia las autoempresas ha hecho que más personas decidan establecer su propio negocio y esto provoca que busquen espacios reducidos para iniciar operaciones. Esto ha estado acompañado de las llamadas oficinas virtuales, que Serrano definió como espacios de 100 pies cuadrados en promedio, en áreas como Miramar, Condado y Guaynabo, donde algunos establecen una oficina con algunos equipos para tener cierta presencia.
Eso ha estimulado el mercado de alquiler de espacios pequeños. Tenemos más personas que comienzan a abrir negocios de entre 400 a 600 pies cuadrados, sostuvo el empresario.
El reto para los arrendadores es conseguir suplir la demanda pero al costo razonable al que está dispuesto a pagar el inquilino. Como ejemplo, Serrano mencionó casos en donde un inquilino en la categopría de amplias instalaciones, el cual pagaba $34 por pie cuadrado en el pasado y ahora obtiene una tarifa $12 por debajo al renovar su contrato. Otros prefieren mudarse si no consiguen la economía esperada.
Mencionó que obtener un pago más bajo en un mismo edificio no siempre es posible, pero al reformular los acuerdos y estimar el cambio de valor en ciertas áreas, se pueden encontrar estas incidencias.
Ahora el arrendador tiene que ser más creativo. Yo les digo que tienen que ver el precio por pie cuadrado sobre lo que se ofrece. Hay que ver que se ofrece, el mantenimiento, si hay planta eléctrica, valet parking y otras amenidades que cambian el valor, destacó Serrano.
Algunos arrendadores han comenzado a cambiar equipos de enfriamiento y luminarias para bajar los costos y con esto tantean nuevos acuerdos con sus inquilinos. Estamos viendo a un arrendador más conciente y a un cliente más conciente. Todos están ahora más preparados y saben más sobre las proyecciones de sus negocios para reducer riesgos. Todos estamos haciendo ajustes, puntualizó Serrano.
En lo que respecta al sector de viviendas, por las de bajo costo de alquiler sigue la amplia demanda, pero no la oferta. Explicó que empiezan a verse cambios que son más communes en otros países como Europa.
Se refiere a personas que optan por compartir espacios habitables para poder costearlos, no solo entre personas jóvenes y estudiantes.
La proyección es que muchas personas van a seguir viendo la renta de vivienda- como una opción de reducir riesgos, aunque la venta de casas también ha mejorado. Antes pensaban en comprar por los buenos intereses en los bancos y la seguridad de empleo, pero eso ha cambiado, indicó.